El entorno paisajístico y arquitectónico del Restaurante Ermita de Brugués es un valor en sí mismo. A las puertas del Parque Natural del Garraf, junto a la Ermita de Brugués y al pie del Castillo de Eramprunyà, este oasis metropolitano se convierte en un espacio para el disfrute de los cinco sentidos, no sólo del gusto y de la vista.

Lugar de paso habitual de ciclistas, corredores o caminantes que disfrutan a su aire de un escenario natural tan cercano a Barcelona y al mismo tiempo tan protegido del ruido urbano. En la oferta gastronómica del Restaurante destacan los desayunos de tenedor, un reconstituyente natural en un entorno que, como nuestra cocina, bebe de la tradición.