La brasa de leña es sin duda uno de los puntos fuertes del Restaurante Ermita de Brugués. Carnes de ternera, cerdo, butifarras y pollo son algunos de los ingredientes de nuestras carnes a la parrilla.
Si no es el mejor, estamos seguros que el alioli de Delia empata con el mejor que recuerdes. El acompañamiento perfecto para cualquier especialidad de carne a la brasa del Restaurante Ermita de Brugués.
Un sabor único para una comida excepcional; preparados a fuego para los paladares más exigentes. Si os gustan, tenéis que probar una de las especialidades del Restaurante Ermita de Brugués. No os decepcionarán.
La esencia del auténtico cocido catalán se presenta en el Restaurante Ermita de Brugués todos los jueves de otoño e invierno. Un buen ejemplo del verdadero sabor de la cocina de la abuela tomando fuerzas para combatir el frío.
Llega la temporada de calçots. Y si os gustan, tenéis que probar las calçotadas del Restaurante Ermita de Brugués. Una comida para disfrutar en pareja, con el grupo de amigos, en familia... Sea como sea, tenéis una cita!
El inconfundible sabor de la proximidad, de la tierra hecho a la brasa. Alcachofas de El Prat cosechadas justo antes de ser cocinadas, ideales para los amantes de la huerta y preparadas a la brasa viva del Restaurante Ermita de Brugués.
En pleno Parque del Garraf, a las puertas del Ordal y el Penedés, en el Restaurante Ermita de Brugués no puede faltar una buena xatonada. Ensalada de escarola con salsa romesco, preparada al estilo clásico pero con un sabor propio.
En el Restaurante Ermita de Brugués el otoño sabe a níscalos. Convertidos en plato principal o como complemento de primer nivel.
Un protagonista con carácter cocinado bajo una receta única.
Para los amantes de la pasta, el Restaurante Ermita de Brugués tiene siempre a punto su genuina fideuá.
Cocinada en paella, con marisco fresco y al final con los fideos apuntando al cielo, ¡como debe ser!